Durante la Cuenta Pública 2024, el Presidente Gabriel Boric anunció con entusiasmo la urgencia al proyecto de Ley “Regiones Más Fuertes”, una iniciativa que —según sus palabras— busca fortalecer la descentralización y otorgar mayor autonomía presupuestaria a los gobiernos regionales.

Pero, ¿qué hay detrás de esta promesa? ¿Cuánto de fondo y cuánto de forma tiene este nuevo intento de seducir a las regiones con un discurso que, en la práctica, no se ha traducido en cambios reales durante sus tres años de mandato?

La retórica del gobierno es clara: más descentralización, más autonomía, más poder para las regiones. Sin embargo, la realidad es que muchas autoridades regionales siguen enfrentando trabas administrativas, centralismo presupuestario, y una constante postergación de sus necesidades más urgentes. El control sigue estando en Santiago, y las supuestas “facultades” de los gobernadores muchas veces no son más que papeles mojados ante una institucionalidad que no cede el control real de la toma de decisiones.

El problema de fondo es que este anuncio, en apariencia transformador, llega tarde y con poco capital político. El gobierno habla de urgencia, pero lo hace cuando el tiempo legislativo se agota y con una popularidad presidencial en caída libre. Las regiones no necesitan promesas en el ocaso del gobierno, necesitan herramientas concretas, flexibilidad operativa y garantías de ejecución que hoy no existen.

Además, se observa una paradoja evidente: el Ejecutivo insiste en entregar más autonomía, pero exige simultáneamente altos niveles de control y fiscalización, sin ofrecer a los gobiernos regionales los recursos ni las capacidades institucionales para responder a esos mismos estándares.

Como medio independiente, creemos que la descentralización no puede seguir siendo usada como eslogan de campaña o contenido de marketing político. O se toma en serio, con una reforma profunda y estructural del Estado, o seguirá siendo un espejismo útil para discursos pero vacío en sus resultados.

Rancagua, como muchas otras ciudades intermedias, ha vivido en carne propia las consecuencias de este centralismo histórico. No basta con anunciar leyes, necesitamos voluntad política real, traspaso de competencias efectivas, y una ciudadanía regional activa que no se conforme con promesas desde La Moneda.

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RancaguaTV / Editorial independiente

La Cuenta Pública 2025 prometió avanzar hacia una descentralización más efectiva, pero para diversos actores políticos y económicos, el discurso estuvo lejos de abordar los problemas reales que enfrentan las regiones, las empresas y las familias chilenas.

Foto: Página oficial de Facebook del Presidente Gabriel Boric, https://facebook.com/gabrielboric

Rancagua, 1 de junio de 2025. En su reciente Cuenta Pública, el Presidente Gabriel Boric anunció la urgencia al proyecto de Ley “Regiones Más Fuertes”, asegurando que la iniciativa busca mayor autonomía para las regiones y una mejor planificación del gasto. Sin embargo, las reacciones no tardaron en llegar desde distintos sectores, cuestionando tanto el contenido como el tono del mensaje presidencial.

Desde la Asociación de Gobernadores de Chile (AGORECHI), encabezada por Pablo Silva Amaya, se valoró la señal del Gobierno, aunque con la expectativa de que el Congreso materialice las promesas en medidas concretas. Pero no todos comparten ese optimismo.

Falta de foco en crecimiento y realidad económica

Desde el mundo empresarial, Arturo Palma Matetic, presidente de la Asociación de Empresas Familiares (AEF), fue tajante:

“Echamos de menos una señal clara y decidida en favor del crecimiento económico. (…) Sin dinamismo económico, no hay futuro posible para la continuidad de miles de negocios familiares en Chile”.

Palma subrayó la falta de propuestas que impulsen la inversión y reduzcan la incertidumbre regulatoria, elementos clave —según la AEF— para sostener empleos y reactivar el aparato productivo del país.

Evelyn Matthei: “El Presidente nos habló de un país que no existe”

La candidata presidencial Evelyn Matthei, por su parte, se reunió con víctimas de la delincuencia y personas afectadas por listas de espera en salud, y criticó duramente la visión presidencial.

“Me dio pena y vergüenza. El presidente lo único que hizo fue dar cifras, muchas de las cuales no son ciertas”, expresó.

Matthei cuestionó la falta de autocrítica en materia de seguridad, el alza de ingresos ilegales al país, el crecimiento económico estancado y la crisis en salud, recordando que en 2024 más de 30 mil personas fallecieron esperando atención médica.

¿Descentralización real o retórica?

Si bien la iniciativa “Regiones Más Fuertes” apunta a un avance en materia de autonomía fiscal y territorial, el discurso presidencial fue leído por muchos como un ejercicio de promesas poco conectadas con la realidad que viven las regiones.

“El centralismo no se soluciona con discursos ni urgencias legislativas sin contenido claro. Se necesita voluntad política, recursos efectivos y una administración regional empoderada”, comentó un dirigente regional consultado por este medio.

Una agenda bajo presión

La falta de propuestas claras para abordar la inseguridad, el estancamiento económico y la precarización de los servicios públicos parece dejar al Gobierno navegando entre expectativas elevadas y un descontento creciente. En ese contexto, la descentralización aparece como una bandera que, aunque legítima, parece más un recurso discursivo que un compromiso con cambios estructurales.

RancaguaTV / Editorial independiente

1 de junio de 2025.- La presidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, criticó la última Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric, señalando que el mensaje presidencial no respondió con claridad a las urgencias económicas del país, como la falta de inversión, la fragilidad del mercado laboral y la presión sobre las cuentas fiscales.

“Fue una cuenta pública con fuerte contenido político, pero escasa en medidas concretas para enfrentar las necesidades urgentes de las personas y de los sectores productivos”, afirmó la líder gremial.

Desde el principal gremio empresarial del país, valoraron algunos aspectos del discurso, como el compromiso con la apertura comercial, el reconocimiento del crecimiento económico como prioridad, y la condena a la corrupción. Sin embargo, lamentaron que no se entregaran anuncios contundentes en temas clave como la inversión, el empleo y la eficiencia del gasto público.

“Si no se intervienen realmente los cuellos de botella en la tramitación de proyectos —como el Servicio de Evaluación Ambiental, el Consejo de Monumentos Nacionales y las Direcciones de Obras Municipales—, los avances serán menores y muy lentos”, advirtió Jiménez.

En un contexto de sostenibilidad fiscal deteriorada y deuda pública al alza, la CPC esperaba anuncios para mejorar la eficiencia del gasto y el control de los recursos públicos. A juicio de Jiménez, las señales entregadas por el Ejecutivo generan más incertidumbre, especialmente con el cuestionamiento al modelo económico y la insistencia en mecanismos como la negociación ramal, que —según dijo— afectan particularmente a las pequeñas y medianas empresas.

“Lo que las personas necesitan hoy es más seguridad, mejor empleo y nuevas oportunidades. Y eso se logra dando certezas a quienes invierten, generan empleo y contribuyen al desarrollo del país”, subrayó.

Jiménez recalcó que el sector empresarial está dispuesto a colaborar con el Gobierno para reimpulsar el crecimiento, pero insistió en que se requiere una dirección clara, con medidas reales y estables, más allá del contexto electoral.

“Esperábamos una hoja de ruta clara para reactivar la economía. En vez de eso, se dieron señales que aumentan la incertidumbre”, concluyó.

Valoró especialmente la incorporación en el GES de sensores de glucosa para niños con diabetes tipo 1 —iniciativa que tuvo un piloto en O’Higgins— y la implementación de nuevas salas con equipos multidisciplinarios para niñas y niños con TEA.

Tras la Cuenta Pública del Presidente Gabriel Boric ante el Congreso Nacional, el senador por la región de O’Higgins, Juan Luis Castro, valoró algunos anuncios en materia de salud y probidad, pero expresó su decepción por la ausencia de medidas concretas para enfrentar la violencia y el crimen organizado en las regiones, particularmente en O’Higgins.

“Del mensaje del Presidente Boric destacamos en primer lugar que hay una condena enérgica al fraude de licencias médicas, un tema que también golpea a nuestra región con más de 800 casos de personas que salieron del país estando con licencia. Pero echamos de menos una medida directa y contundente para combatir el crimen organizado en las regiones”, señaló el parlamentario.

El senador Castro advirtió que en O’Higgins la realidad es alarmante. “Vivimos la violencia rural, tenemos tres ciudades muy azotadas como Graneros, Rancagua y San Fernando, y estamos enfrentando un aumento de homicidios. Desgraciadamente, no hubo ninguna mención concreta sobre esta situación”, afirmó.

En materia de salud, Castro valoró los anuncios sobre la ampliación del plan AUGE con el ingreso de nuevas enfermedades como la cirrosis hepática, la depresión infantil y la cesación del consumo de tabaco. También destacó positivamente la incorporación de nuevas salas para el tratamiento del espectro autista y la conformación de equipos multidisciplinarios a nivel nacional.

“Es una buena noticia porque se echa mucho de menos mayor claridad en estas materias. Y asimismo, confiamos en que el proyecto de ley sobre fertilización asistida avance con celeridad, porque representa una oportunidad para muchas parejas que hoy no pueden tener hijos, ya que solo quienes tienen recursos acceden a tratamientos privados. Eso debe cambiar y Fonasa lo va a incorporar”, indicó.

El senador también subrayó el impacto regional de la implementación nacional de sensores de glicemia no invasivos para niños con diabetes tipo 1, iniciativa que nació como un plan piloto en el Hospital Regional de Rancagua junto a la agrupación de diabetes tipo 1 de Rengo. “Que hoy todos los niños del país puedan acceder a esta tecnología es una señal de equidad”, afirmó.

No obstante, fue enfático en criticar la falta de soluciones estructurales para las listas de espera. “Lamento profundamente que no se anunciara nada nuevo al respecto. Se continuará con lo mismo, y ese es un problema grave en la región de O’Higgins”, sostuvo.

Finalmente, el senador concluyó: “Todo lo que tiene que ver con la dura realidad de la seguridad ciudadana, la seguridad para llegar a casa, la seguridad económica para llegar a fin de mes y la seguridad social para acceder a salud, siguen siendo temas pendientes. Es lamentable, pero es así. Hay que actuar con realismo. Yo esperaba un poco más, a pesar de que quedan nueve meses de gobierno, pero eso ya no va a ocurrir”.